Mucho se ha hablado de la cabeza de la Gorgona, pero ¿qué sucedió con su cuerpo? A partir de esta pregunta, este ensayo de la filósofa Ana Carrasco-Conde, indaga en el pensamiento antiguo para averiguar cómo este ha abordado el horror y el ultraje. Si la filosofía ha tendido a dejar fuera de sus reflexiones el cuerpo para dar rienda suelta a conceptualizaciones ajenas a la materialidad, ¿cómo pensaron los antiguos el mal vivido y experimentado?, ¿cómo afrontaron el cuerpo sufriente, el cadáver y el dolor ante los restos de los desaparecidos?, ¿cómo se pensó la herida, la carne, la sangre y el daño?, ¿y la violencia?, ¿y las violaciones?, ¿tiene la filosofía algo que ver desde sus comienzos con el terror, el horror y lo que consideramos monstruoso sin que tal vez lo sea? ¿Fue la Gorgona un monstruo?

¿Y si el filósofo o la filósofa no son aquellos que se caen ensimismados en un pozo o en un abismo, sino quienes los buscan, los localizan y se introducen en ellos para poder pensarlos? ¿Con qué protección nos dirigiríamos hacia esa oscuridad?

Ana Carrasco-Conde es profesora de Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid. Especializada en idealismo alemán y romanticismo y formada en el mundo clásico y en germanística, sus inquietudes filosóficas se centran en el «lado oscuro» de la realidad (el mal, el malestar y el terror) o más «indigerible» (el dolor, la muerte, la desesperanza). Su foco central de trabajo tiene como núcleo lo «indecible» y lo «irrepresentable». Es autora de Decir el mal (2021) y La muerte en común (2024), ambos publicados por Galaxia Gutenberg. Ha coordinado, entre otros, los volúmenes Hegel y Hölderlin. Una amistad estelar con Valerio Rocco y Laura Anna Macor (Círculo de Bellas Artes, 2021) y La ironía romántica, junto con Nuria Sánchez Madrid y Germán Garrido (Siglo XXI, 2022).